viernes, 28 de septiembre de 2012

ÉSTA SERÁ LA ÚLTIMA VEZ

Lo he leído en varios sitios y es cierto: el año comienza en Septiembre. Uno lo siente, pero no se da cuenta hasta que después de esas maravillosas vacaciones, ese ver pasar el tiempo sin darse cuenta, esas horas de ocio y vinos, de risas y vinos, de comidas y vinos, terminan. Como decía, uno no se da cuenta hasta que la relidad le golpea de nuevo. Y eso pasa en Septiembre. Que es cuando han de hacerse las promesas; y no en Enero, que sabes que no las cumplirás. Y no hay nada peor que una falsa promesa para contigo mismo.

Así que aquí van las mías: ésta será la ultima vez que beberé malos vinos; ésta será la última vez que me emborracharé; ésta será la última vez que llegaré a casa de madrugada y ésta será la última vez que te despertaré a las 5 a.m. cuando llegue de comentar una cata con los amigos con varios gintonics de por medio dando todas las luces de casa como si acabara de empezar un concierto.

Dicho esto, a lo que vamos.

Como Septiembre está a punto de marcharse le daremos el último empujón. Así que para olvidarnos un poco de todo comenzamos con "El Grifo Malvasía Colección", un blanco de Lanzarote muy correcto, perfecto para regar la plaza antes de que salieran los morlacos. El siguiente blanco fue un "Albariño de Fefiñanes III Año 2009", con el que cometimos un auténtico infanticidio. Tres años en depósito de acero inoxidable, seis meses con sus lías. Un albariño muy mineral, con toques herbáceos y una acidez muy marcada, para guardar y probar de nuevo más adelante.















El primer tinto también fue de Lanzarote y de la bodega El Grifo, "Ariana". Un coupage de Listán Negro y Syrah, muy goloso, con fruta roja madura y un paso de boca muy agradable.




"Taberner 2006" de Huerta de Albalá se mostró salino, con alcohol algo elevado y unos aromas tostados muy persistentes. Un vino diferente, una Syrah de Cádiz que maridó a la perfección con unos salmonetes y unos chicharros. He aquí:















El siguiente vino es todo un clásico de La Rioja, "Marqués de Cáceres Gran Reserva 2001" que aún estaba hecho todo un chaval y cuyos adjetivos nos ahorraremos para no aburrir al personal. Ah!, con pimientos rellenos como sigue:














Y para terminar una bestia parda... con los pies de plomo: "Titán del Bendito 2009". Una nariz maravillosa que contrasta con una falta de acidez alarmante. Equilibrio entre fruta y madera pero de una pesadez en boca que cuesta terminar la botella. El Yin y el Yan.

Y como andábamos de celebraciones, como que alguno aprobó con distinción en Nivel 3 WSET, un regalo:





"Benoît Lahaye Blanc de Noirs", un CHAMPAGNE de Bouzy que compensó la falta de acidez de aquellos vinos que no la tuvieron. Un CHAMPAGNE que se comió la noche, literal. Bueno, y esto:
 












Como siempre, gracias a todos por las aportaciones. El Sr. Páramo, Llaguno y el mítico Egia. Y como colofón, Domenico, sin el cual nada de esto sería posible con los restos del naufragio:















P.D: se admiten promesas en los comentarios... aunque sean falsas.