La cata de Junio tuvo varias sorpresas, la primera de ellas empezarla con dos txakolís: "Otxanduri" de nuestro amigo A..... y "Mendraka". Con más peso en boca y más equilibrado el primero, corto en boca y una acidez mucho más marcada el segundo.
Bien, una vez regada la plaza, todos esperando ansiosos la burbuja. ¿Otra vez con la burbujita? Otra vez... y todas las que hagan falta. Por delante un "Christophe Mignon Blanc de Blancs" que nos dejó patedefoie: refrescante, con aromas oxidativos, burbuja crujiente, larguísimo,cítricos, bollería...snif, snif. Un descubrimiento el amigo Christophe ( recordáis el millesimé 2005?).
A ciegas, todos los vinos que catamos son a ciegas, un Sierra Cantabria Organza 2003 ( qué dificultades las de aquel año) no es nada fácil. Pero ahí estuvo, aguantando el tipo después de casi diez años, resistiendo los embites del tiempo.
Ay Tondonia! Ay López de Heredia! Para ti el título de este post. "La fiera venganza del tiempo". A veces parece que el tiempo no pasa por ti, a veces sólo con olerte ya viajas en el tiempo, el tiempo... ese cabrón que todos quieren parar y nadie detiene. Ese trabajo que se hace en la bodega, la de mantener los vinos dormidos hasta que años después salen al mecado, ya merece de por sí comentario aparte. Viña Tondonia Gran Reserva 1981 Blanco y Tinto. Citando a NI:
"La edad te quita muchas cosas.
Pero te da matices.
Historias, secretos y cientos de matices.
Ante un (buen) reserva uno no habla. Se sienta y escucha. Y aprende.
Porque no te engañes, tú tienes poco que decir".
Amén.
"Para Berto, por tantas noches enseñándome... y aguantándome!!!
Ataúlfos de Jimenez Landi es caso aparte. Partiendo de una agricultura biodinámica, con garnachas de una edad media de 60 años, a una altitud de 740 metros en El Real de San Vicente, elaborado en barricas abiertas de 500 litros, la uvas enteras con raspón y pisado sólo con los pies, con una crianza de 13 meses en una barrica de 225 litros y embotellado sin clarificar, ni filtrar ni estabilizar... Gracias Josu!!! Por Ataúlfos y por "Camí Pesseroles" 2003, un priorato elegante, floral, femenino, como su creadora, Sara Pérez, con esa tipicidad propia de los grandes prioratos, que también resiste la "fiera venganza del tiempo".
Y por último, "Casa del Inca PX 2010", de Bodegas Pérez Barquero para Coalla, un PX de añada, seleccionado de las mejores paseras cordobesas, fermentado y criado en las típicas tinajas de barro montillanas durante un año.
Aquí, los restos del naufragio:
Hasta más ver.
